Propone recuperar el vínculo entre lectores y poesía francesa

En el marco de la Escuela de Verano UANL, el escritor y ensayista José María Espinasa ofreció en el Patio Sur del Colegio Civil Centro Cultural Universitario la conferencia “Del olvido al no me acuerdo. La poesía francesa moderna desde la lengua española”, una mirada lúcida y crítica sobre la influencia y el destino de la poesía francesa en el ámbito hispanoamericano.
El punto de partida de la charla fue la reciente reedición por parte de la UNAM de la Antología de la poesía francesa moderna preparada por Enrique Díez-Canedo y Fernando Fortún, publicada originalmente en 1914 y ampliada hasta su edición definitiva en 1944. Espinasa destacó la vigencia y riqueza de esta obra que, pese al paso del tiempo, conserva una fuerza notable como testimonio de una época de transición literaria.
“La cultura mexicana hasta mediados del siglo XX fue fundamentalmente afrancesada”, subrayó el conferencista, quien explicó cómo la lengua francesa fue perdiendo terreno frente al inglés, especialmente tras la Segunda Guerra Mundial. El título de su intervención, explicó, alude a ese proceso: “del olvido” al “no me acuerdo” es el tránsito del desinterés al desconocimiento profundo.
Durante la conferencia, Espinasa trazó un recorrido histórico y estético que vinculó a Rubén Darío, López Velarde, Baudelaire, Mallarmé y Paul Valéry, entre otros, con la manera en que la lírica francesa moldeó la sensibilidad de varias generaciones de poetas hispanoamericanos. También se refirió al declive del interés editorial y académico por la poesía francesa, contrastándolo con el creciente protagonismo de la poesía anglosajona.
“La poesía francesa dejó de ser una lectura compartida y se volvió un gueto de lectores especializados”. Señaló, además, que autores fundamentales como René Char y Francis Ponge —ligados al surrealismo y al existencialismo— son hoy escasamente leídos en español, y que el número de antologías actuales dedicadas a la poesía francesa es notablemente inferior al de otras tradiciones poéticas.
Espinasa propuso recuperar el vínculo entre lectores de habla hispana y la poesía francesa, no como una mirada nostálgica, sino como una manera de renovar el diálogo con una tradición literaria de enorme riqueza. “Tal vez haya que volver al lugar donde la lectura se interrumpió”, concluyó, aludiendo a la antología de Díez-Canedo.
Foto: Alma Coronado