Por Irene Torres / Madrid, España
La mesa de clausura de la Cátedra Alfonso Reyes en Madrid, titulada “La presencia Alfonso Reyes entre nosotros”, presentó una visión sobre el escritor regiomontana a través del tiempo: su pasado, con las aportaciones del poeta y filólogo Luis Antonio de Villena; su presente, a través de los comentarios del editor Carlos Lejaim Gómez; y su futuro, con la participación del escritor Antonio Ramos Revillas.
Realizada en la Librería Juan Rulfo del Fondo de Cultura Económica, la mesa abordó las distintas facetas de Reyes, como su vida en Madrid y cómo se le percibía; explicó Luis Antonio de Villena:
“Tuve la suerte de que muy pronto, siendo estudiante en la universidad, ya me hablaron de Alfonso Reyes; estudiando Filología Románica y luego Clásicas, en ambas, saldría Alfonso Reyes; en una como un humanista estudioso. ¿Cómo se percibe hoy y cómo se percibía allá en su época (a Reyes)? Se le percibía como ensayista, más que como creador”.
Luis Antonio de Villena también compartió la importancia que tuvo Alfonso Reyes para la filología y cómo sus estudios influyeron en la creación de centros especializados en dicha materia.
“A pesar de que le critican que no habla de los aztecas, él sigue en ese trabajo: hace libros admirables de un auténtico especialista. Reyes hizo muchas cosas del griego y romano, pero no se quedó ahí porque a partir de ese momento se crea una escuela de filólogos clásicos en México y evidentemente esa creación tiene relación con sus publicaciones”.
De Villena también hizo énfasis en la importancia que México siempre tuvo para Reyes, pues a pesar de brindarle la ciudadanía española, Reyes nunca aceptó y siempre estuvo al pendiente de lo que ocurría en México.
“Reyes en todo este tiempo (que vivió en Madrid) estuvo muy cerca de lo español, pero también había estado muy pendiente de lo que ocurría en México; Visión de Anáhuac, al publicar ese libro, él empieza a ser su idea de México, que es el mundo precolombino.
“Alfonso Reyes entiende que el mundo precolombino tiene que ser estudiado, cultivado y cuidado porque entiende que el camino de México es el camino de Occidente, no el norteamericano”, puntualizó.
Carlos Lejaim Gómez dirigió su ponencia hacia tres aspectos de Reyes: su visión del humanismo, su aproximación al paisaje y el legado en la tradición intelectual hispanoamericana, dejando entre ver cómo Alfonso Reyes, sus aportaciones, son fuente inagotable. Que Alfonso Reyes vive en el presente a través de sus aportaciones y creaciones.
“El humanismo en las mejores páginas de prosa de Reyes es un humanismo abierto y expuesto en una magistral prosa desde la que nos habla a todos. Si bien se nutre de las corrientes positivistas que desde Alemania y Francia nos revelaron dimensiones de la antigüedad clásica que parecían perdidas o que recuperaban tradiciones desacreditadas de la lengua española, no buscó el hermetismo ni cultivó una investigación literaria en la que se privilegiara el método sobre el reconocimiento del objeto de estudio como algunas corrientes de su tiempo ya lo hacían”, detalló.
Asimismo, enfatizó en las dimensiones de la obra alfonsina, tanto en la creación de instituciones como en la formación de intelectuales:
“Las deudas intelectuales de la segunda mitad del siglo XX con la vasta obra alfonsina son innegables. Su trabajo por crear y consolidar instituciones de educación y cultura, como la Casa de España en México, hoy Colegio de México, El Colegio Nacional y la Universidad Autónoma de Nuevo León. Y la formación de un grupo de intelectuales y editores que hemos llamado alfonsistas, preocupados por la interpretación, divulgación y edición del pensamiento y trayectoria de Alfonso Reyes”.
Antonio Ramos Revillas abrió la puerta del futuro de la obra de Reyes al compartir las nuevas interpretaciones que sus libros ya están teniendo en las jóvenes generaciones de lectores y escritores.
“A más de 80 años de su muerte podemos afirmar que la obra de Alfonso Reyes está viva y se mantiene vigente; sigue siendo muestra de interés para ensayistas y literatos de muchos orígenes y afinidades, que es, además una generación en constante devenir. Nuevos adeptos, ensayos que pasan de generación en generación y construyen otras rutas de lectura.
El director de la Editorial Universitaria de la UANL compartió cómo los libros que se han publicado de Alfonso Reyes han sido parte importante de talleres, ciclos de conferencias o charlas en las escuelas de la Máxima Casa de Estudios de Nuevo León.
“Cuando al llevar sus libros y dar talleres de su obra con estudiantes de preparatorias de nuestra universidad no encontramos en ella la apatía o la inseguridad que podía pensarse de manera natural; no, se comprometen con lo que leen, se preguntan y se cuestionan sobre la obra de Reyes. Con Ifigenia cruel, las chicas que lo presentaban en una conversación en la Casa Universitaria del Libro resaltaban el valor del NO que dice Ifigenia. Un ‘no’ que resuena, que es vigente, un ‘no’ femenino como mucha de la obra de Alfonso Reyes que comienza a ser reinterpretada.
“El trabajo sigue haciéndose Reyes aún pasea entre nosotros; en sus capillas alfonsinas hay luz en sus ventanas habla y se ríe y se lee su obra como la de un colega cercano, que lo es; un colega vivo, que también lo es”, finalizó.
Clausura
En la ceremonia de clausura de la Cátedra Alfonso Reyes en Madrid participaron José Javier Villarreal, secretario de Extensión y Cultura de la UANL; Jaime Vigna Gómez, subdirector del Instituto Cultural de México en España en la Embajada de México en España; Francisco Javier Treviño Rodríguez, director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL; y Manuel José Lazcano Ávila, director del Fondo de Cultura Económica de España.
Los presentes agradecieron a los asistentes su presencia y a la UANL por organizar los días de actividades en Madrid; Jaime Vigna agregó que dichas charlas “Nos han permitido revitalizar el legado del ilustre regiomontano y seguir fortaleciendo las relaciones con la UANL”.
Por su parte, Francisco Javier Treviño Rodríguez, destacó el fortalecimiento de la presencia de Alfonso Reyes en países como México y España, caracterizados por una hermandad cultural, literaria y académica.
“Reyes simboliza la excelencia académica y los valores humanistas que nuestra Alma Mater busca a través del liderazgo del doctor en medicina Santos Guzmán López a través de los vínculos con otros países e instituciones educativas. Nos toca a nosotros explorarlo y ampliar las relaciones académicas reflexionando sobre ese diplomáticos que abrió fronteras”, compartió.