Por Gustavo Mendoza Lemus
Fotos Tania Montemayor
Dos esculturas monumentales dan la bienvenida a quienes transitan por la avenida Universidad e ingresan al municipio de San Nicolás de los Garza.
Las obras en cuestión representan a una mano y el rostro de una niña, y son creación del artista visual Miguel Ángel Cantú, apoyado por un equipo conformado por los hermanos David, Aarón, Martha y Miriam Gerstein, además de Gustavo Orozco y Mateo Domingo.
El complejo escultórico fue comisionado por la administración municipal de San Nicolás, y se ubica en el cruce de las avenidas Universidad y Nogalar, a unos cuantos metros de Ciudad Universitaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Ambas esculturas monumentales ocupan un espacio recuperado en tan importante cruce vial, rodeados de vegetación y murales que proponen dar un mensaje de calma y de inspiración a quienes las observen.
“Esta es una niña que está dando la bienvenida al municipio, sus manos simbolizan la ternura, la inocencia, que está ofreciendo a la gente que está entrando. La niña está volteando hacía un lado, en signo de humildad para todos los que pasan por aquí”, menciona el artista Miguel Ángel Cantú, hijo del pintor y muralista Gerardo Cantú.
El proceso de creación del complejo escultórico fue complicado: duró seis meses con algunas pausas. La situación del Covid-19 en la entidad también afectó el trabajo para los artistas, aunque con el apoyo del equipo se logró salir adelante.
“Necesitaba apoyarme en un equipo de artistas que me ayudaran, en caso de que mi papá necesitara más atención porque ya estaba delicado de salud, entonces los días que él estuvo en aislamiento por covid ellos me apoyaron y conté con su esfuerzo por sacar adelante estas esculturas”, añadió Miguel Ángel Cantú.
Miguel Ángel Cantú es un artista multidisciplinario que ha trabajado la escultura en pequeño mediano y gran formato, así como el mosaico. Cuenta con una instalación en la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la UANL, y participó en la restauración de los murales de su padre, ubicados en Paseo Santa Lucía.
El trabajo de Miguel Ángel Cantú pudo ser visto por su padre, el pintor Gerardo Cantú, quien visitó el espacio poco antes de complicarse su salud y fallecer, en julio de 2021.
“Primero de padre a hijo, me dijo ‘mi’jo ya estás encaminado, ya tienes tu camino, esta obra es muy importante, definitivamente esta es tu primera obra pública y de aquí para adelante’. Y como artista le encantaron todos los conceptos”
El complejo escultórico ubicado en la avenida Universidad quedó listo a mediados del año 2021, pero debido a las condiciones sanitarias por el coronavirus no pudo tener una inauguración formal.
“Mi objetivo, como todos los artistas, es inspirar. En esta obra es para que la gente se relaje viendo estas esculturas cuando van por el tráfico”.