Con el tema de la demencia senil en la obra Las ruinas de la memoria, Luis Guerrero (Monterrey, Nuevo León) gana el Premio Nacional de Dramaturgia “Emilio Carballido que se realiza en coordinación entre UANL y Universidad Veracruzana.
Por Hernando Garza
La noticia la dio a conocer Lizbet García, directora de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Extensión y Cultura, quien abrió la plica correspondiente al seudónimo y la obra seleccionada por el jurado integrado por la teatróloga Elvira Popova, el dramaturgo y director Hernán Galindo y la autora dramática Ingrid Cruz Cebada, también presentes en la ceremonia virtual, así como Celso Garza Acuña, Secretario de Extensión y Cultura de la UANL; Edgar García Valencia, director de Editorial de la Universidad Veracruzana; y Héctor Herrera, director de Revista Tramoya.
Garza Acuña destacó en su intervención que la creación dramatúrgica “goza de salud plena, inmune a cualquier pandemia, con una diversidad muy rica en formatos y temáticas, como lo han dicho los jurados, y otro signo de aliento es el hecho de que pese a esta circunstancia, hay rica creación; el arte, la cultura y el humanismo son indispensables para vivir y existir, y en estos momentos se convierten en símbolo de resistencia”, afirmó.
Añadió que con este certamen se hace un homenaje a los maestros Carballido y Rogelio Villarreal (fallecido en este año) quien, cuando fue secretario de Extensión y Cultura, propuso incluir el nombre del autor veracruzano al premio, por lo que se estrechó la vinculación de la Máxima Casa de Estudios con la Universidad Veracruzana.
Los jurados destacaron el tema y la calidad de su escritura y al enterarse de su nombre, señalaron que Guerrero Martínez es un dramaturgo incansable.
García Rodríguez destacó que en esta edición se inscribieron 288 obras, la cifra más alta en la historia de este programa universitario.
En entrevista, Guerrero Martínez habló del significado de ganar el premio, el tema vinculado a su abuelo y su generación de dramaturgos.
“Para mí ganar este premio es todo un honor. Desde hace más de 15 años sigo con atención a lxs dramaturgxs que han tenido el privilegio de ganar esta convocatoria y estoy consciente de la calidad de su trabajo… y me siento ahora muy orgulloso de ahora tener un lugar junto a ellos”, dijo.
“Escribir y pulir un texto, en este caso en particular fueron aproximadamente 5 años, es un trabajo muy solitario, demandante y exigente. Pero este reconocimiento me da aún más fuerzas para seguir contando más y más historias”, añadió.
Respecto al tema de demencia senil que aborda su obra, agregó que fue testigo del desgaste físico y emocional de uno de sus abuelos. “Esta obra toca un tema muy importante y sensible para mí: la demencia senil. Viví de cerca esta enfermedad con uno de mis abuelos… así que fui testigo del desgaste físico y emocional que esta enfermedad provoca en las personas que rodean a los afectados. También se me hizo muy interesante escribir algo para actores y actrices de la tercera edad, ya que lamentablemente no es muy común encontrar papeles complejos e interesantes para ellos”, afirmó el también actor y director.
Añadió que al igual que sus compañeros dramaturgos escribe, dirige y actúa sus propios textos: “Definitivamente me considero parte de esta nueva generación de dramaturgos que estamos escribiendo, dirigiendo y actuando nuestros propios textos. Para mí es muy importante la experimentación, que cada texto sea único y diferente de los demás. Estoy también muy influenciado por la narración escénica y el cine”.
También dijo que ha aprendido de creadores locales, nacionales e internacionales: “Tengo la fortuna de llamar maestros a grandes creadores locales y otros nacionales e internacionales con los que he tenido el gusto de tallerear mis textos y aprender de ellos. Creo que la ventaja de las circunstancias que estamos viviendo es que se están borrando las fronteras y podemos llevar nuestro trabajo cada vez a más personas”, destacó.
Enfatiza que el crear y obtener un premio en medio de la pandemia es un acicate para no bajar la guardia. “Creo que en este año tan difícil para el teatro en general, este premio es un motor para seguir escribiendo y no bajar la guardia”, afirmó Guerrero Martínez.
“En cuanto a mis influencias, creo que definitivamente este texto tiene toques del film noir o cine negro. Y la estructura dramática contada en reversa definitivamente fue inspirada por cineastas como Christopher Nolan o dramaturgos como Harold Pinter, donde vemos en su trabajo como el tiempo en reversa va revelando ciertas motivaciones y deseos de los personajes y se devela su relación el uno con el otro. Una pregunta que quise explorar con este trabajo es cómo percibe la realidad una persona que tiene demencia senil. ¿Qué se siente estar dentro de la cabeza de alguien con esa enfermedad?”, afirmó.
BREVE FICHA CURRICULAR
Actor, director y dramaturgo. Finalista del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2012 por su obra Números Imaginarios, el cual se leyó en la Semana de la Dramaturgia en el 2014 y posteriormente se montó en el 2016 gracias al apoyo de “Puestas en Escena CONARTE”, con dirección de Susy Alanís. Su texto “El cielo de los alacranes” se leyó en la Semana de la Dramaturgia Nuevo León 2019. Algunas de sus obras se han publicado en la revista Tramoya, la editorial Los Textos de la Capilla y la Universidad Autónoma de Nuevo León.